Permite la eliminación de toxinas, lo que previene enfermedades y activa el metabolismo para que empiece a ponerse en marcha para el resto del día.
Contribuye a la liberación de desechos a través de la orina.
A lo largo de la noche, el organismo repara células y hace limpieza interna. Por eso, beber agua en ayunas libera los desechos
Minimiza los efectos nocivos de sustancias como el alcohol, el tabaco, la contaminación y la comida basura, entre otros.
Tomar dos vasos de agua en ayuna contribuye a mantener la elasticidad y tonicidad de la piel. Esto significa que ayuda a prevenir arrugas prematuras.
Protege e hidrata los órganos vitales para su salud y buen funcionamiento.
Beber entre dos y tres vasos en ayuna contribuye a bajar de peso. La hidratación está directamente ligada a la quema de calorías.
Reduce la sensación de hambre evitando aumentar de peso por la sobrealimentación
Ayuda a mantener el sistema linfático y el tránsito intestinal
Beber un vaso de agua caliente en ayunar elimina las sensaciones de sueño y cansancio.
Combate y previene el estreñimiento.
Bebe tres vasos de agua en ayunas para reducir el nivel de acidez en el estómago.